Retorno de Synanon

A lo largo de la historia del Jazz, y de la música en general, encontramos varios ejemplos de cómo el regreso de los infiernos de las drogas conlleva creaciones sublimes. Quizás el ejemplo más conocido es la obra maestra de Coltrane «A Love Supreme», en la que el saxofonista nos regala una obra eterna fruto del agradecimiento vital de su propia existencia. Por desgracia en otras ocasiones la creación artística sirve como despedida, reflexión que nos recuerda inevitablemente el «Lady in Satin» de Billie Holiday.

  • El motivo principal de la entrada es hablar Joe Pass, gran guitarrista que después de luchar contra sus propios miedos nos regaló el álbum «The Sounds of Synanon». Ei LP en cuestión es una declaración de intenciones y de presentación como solista de Jazz. La crítica especializada lo califícó muy positivamente, Pass siguió grabando grandes trabajos, destacando los dúos con grandes artistas como Herb Ellis o Ella Fitzgerald (Fitzgerald and Pass Again, o Ella in London). Su actividad y su reputación siempre fueron enormes, la presencia de Pass como gran virtuoso en el mundo de la música existió prácticamente hasta el día de su muerte, acaecida en 1994. 

 

En la misma estela de lo ya comentado podemos recomendar dos grandes películas.

Bird fue dirigida por Clint Eastwood en 1988 y narra la vida del genio de saxofón Charlie ’Bird’ Parker, desde el ascenso al Olimpo del Jazz desde su llegada a Nueva York en 1940 hasta su temprano fallecimiento en 1955.

El hombre del brazo de oro es un drama estadounidense de 1955 dirigido Otto Preminger. Es una película de gran crudeza y que protagoniza de forma intachable Frank Sinatra en la piel del batería Frankie Machine. ‘El hombre del brazo de oro’ nos muestra la lucha interna de un exadicto que al cumplir su condena de cárcel vuelve a su barrio para lograr su sueño de ser batería de Jazz.

Ambas películas son excelentes, espero que la jornada de música y cine os guste mucho, pasad un feliz fin de semana.

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