La obra de Escher nos recuerda la presencia del orden del universo en la creación artística. El arte es el flirteo con lo divino, pongo como ejemplo de lo dicho el Canon del Cangrejo de Bach, melodía idílica del periplo por el Mar de Moebius.
La obra de Escher nos recuerda la presencia del orden del universo en la creación artística. El arte es el flirteo con lo divino, pongo como ejemplo de lo dicho el Canon del Cangrejo de Bach, melodía idílica del periplo por el Mar de Moebius.